Exosomas: La Llave del Antienvejecimiento

Los exosomas son vesículas que contienen nanopartículas que se hallan en las células regenerativas de nuestro organismo. Están formados por lípidos, proteínas y ácidos nucleicos como el ARN. Todos estos elementos se pueden transferir a las células receptoras del cuerpo.

Por otra parte, las células que producen y liberan exosomas cooperan con el proceso de regeneración tisular. También restauran lesiones y regulan la inflamación. Incluso, son de gran ayuda para los tratamientos de regeneración que tratan ciertas afecciones.

Los exosomas que se obtienen a partir de las células madre, se han empleado para restaurar los tejidos envejecidos del cuerpo gracias a su poder regenerativo.

¿Cómo se generan los exosomas?

Los exosomas se generan a partir de vesículas intraluminales (ILV). A su vez, se cree que dichas vesículas se forman por medio de los complejos de clasificación endosomal esenciales para la maquinaria de transporte (ESCRT). Esta maquinaria produce un conjunto de proteínas en el endosoma. De esta forma promueve la curvatura de la membrana para así generar vesículas intraluminales.

Renovación de la piel

A medida que pasa el tiempo, nuestra piel empieza a reflejar signos de envejecimiento como las arrugas. Esto sucede porque las células que se hallan en la piel van perdiendo su capacidad de regeneración. Sin embargo, los exosomas podrían ser la clave para retrasar el envejecimiento. Por sobre todo, porque estas vesículas estimulan la regeneración celular de la piel.

Beneficios de los exosomas

Por lo general, mientras se realiza una terapia facial con exosomas, se emplean los rellenos dérmicos que trabajan atenuando la flacidez. Cabe destacar que, para realizar el tratamiento de microagujas, tan sólo se inyecta el producto de exosomas en el área deseada. Dicho procedimiento, además de revitalizar la piel, tiene muchos otros beneficios. A continuación podrás conocer los más importantes:

Reducción de arrugas y líneas de expresión.
Restauración del contorno facial.
Apariencia y mirada más joven.
Mayor elasticidad en la piel.
Importante disminución de las manchas solares y del exceso de pigmentación.
Visibles mejoras en la textura y el color de la piel.

¿Cómo retrasar el proceso de envejecimiento?

La alimentación es un factor decisivo para las personas que desean dejar de envejecer. Por ello, es clave seguir una alimentación balanceada y saludable. Al mismo tiempo, se recomienda llevar una dieta adecuada a tu peso, altura y nivel de actividad física. De esta manera mejorarás tu calidad de vida y promoverás tu longevidad.

Por otro lado, procura realizar comidas pequeñas cada cuatro a cinco horas. Deja que la alimentación equilibrada se convierta en un hábito y bríndale a tu cuerpo proteínas, hidratos de carbono y grasas en todas tus comidas. Por último, no te olvides de realizar actividad física con frecuencia. Lo ideal es combinar ejercicios de flexibilidad con ejercicios aeróbicos y anaeróbicos. Sin lugar a dudas, este es uno de los mejores remedios antienvejecimiento